
En pleno corazón de Bucerías, Nayarit, se encuentra un rincón que, aunque discreto, guarda una magia única: el Paseo del Beso.
Este no es un callejón cualquiera. Es un pasadizo que conecta dos de las zonas principales del pueblo: la zona centro y la zona dorada.
Por aquí circulan diariamente cientos —y en temporada alta, miles— de personas.
Aquí, el arte y la vida cotidiana se entrelazan con una ternura particular, como si cada paso dado por su pavimento fuera una invitación a detenerte en el tiempo, a observar, admirar y, si tienes suerte, besar.
Este callejón estrecho y colorido fue concebido como un espacio para provocar emociones. Desde sus inicios, se pensó no solo como un atractivo visual, sino como una experiencia emocional para la gente que lo habita así como para la gente que diariamente camina a través de él.

Los muros no están simplemente pintados: están cargados de intención. Caminar por este espacio es sentir cómo la rutina se transforma en poesía urbana. Es ideal para parejas que desean inmortalizar su afecto con un beso rodeado de color. Pero no solo es para ellos. También es para cualquiera que quiera detenerse a contemplar lo bonito que puede ser el arte en un mural… o en una galería local.
Un callejón con historia y corazón
El Paseo del Beso nació, en parte, gracias a uno de los primeros vecinos de esta zona: don Arturo Ramírez Ortiz, escultor y carpintero que ha vivido aquí por más de cuatro décadas.
Cuando Bucerías aún no era un destino turístico, don Arturo notó que justo detrás de su casa —en lo que hoy es este callejón— solían reunirse parejitas a pasar el rato, a escondidas, durante sus citas.

Con el tiempo, Bucerías comenzó a transformarse. Y fue entonces cuando, junto al artista Marcel Gañón, don Arturo emprendió la misión de transformar este paso peatonal en un paseo dedicado al amor y al arte.

Inspirado, sí, por el Callejón del Beso de Guanajuato, pero con un enfoque distinto: aquí no hay tragedias ni leyendas oscuras, sino una celebración colorida de la vida.
Con la colaboración de Marcel y de otros artistas con sensibilidad artística, el paseo comenzó a tomar forma.
Y la historia no se detuvo ahí. Más murales llegaron. Más artistas se sumaron.
Además, este pasaje no es solo una atracción: es una calle viva, habitada. Aquí viven familias —algunas con décadas de historia, otras recién llegadas— que han decidido embellecer sus fachadas con murales y obras que aportan al arte y la cultura del pueblo.

Murales que susurran historias en el Paseo del Beso
Cada mural del Paseo del Beso tiene algo que decir. Desde escenas marinas hasta corazones flotando entre palabras, los trazos cuentan historias que conectan con personas de todas las edades.
Algunos murales cambian con el tiempo; otros se convierten en favoritos del pueblo.
En 2022, con la apertura de la galería Casa México24, una nueva ola artística llegó, trayendo consigo una energía inspirada en el realismo mágico. Ese mismo año, el artista keniano Wise Two obsequió el mural “Open your Heart”, que hoy adorna una de las fachadas del paseo.

En el 2023 la artista Beamar abrió las puertas de su estudio/galería dentro de Casa México24 y con ella llegaron nuevos murales.

En el 2024 pintó el mural “El beso de la suerte”, una obra interactiva que invita a los visitantes a besar su fortuna. Todos los días, alguien se detiene a hacerlo.


Este dinamismo mantiene el paseo vivo. Es un museo al aire libre en constante evolución, donde el arte se renueva con cada generación y refleja los cambios sociales, culturales y estéticos del entorno.
¿Cómo llegar al Paseo del Beso?
Si estás en el centro de Bucerías, basta con dirigirte por la calle México rumbo a la zona de Lázaro Cárdenas.
Pasa el mercado de Bucerías, sigue caminando y, antes de llegar al Arroyo de Indios, si continúas por la banqueta del lado derecho, te encontrarás con el inicio del Paseo del Beso.
Ahí mismo comienza con Casa México24, una galería local que alberga obras de 10 artistas mexicanos, muchos de los cuales habitan en la zona y se inspiran en el entorno cotidiano de Bucerías. Es un espacio lleno de color, diálogo y arte vivo.

Abrimos todos los días de 9:30 a.m. a 4:30 p.m., y siempre es un gusto recibir visitantes, compartir historias y mostrar el arte que nace desde la comunidad.
Desde ahí, los murales te irán guiando paso a paso, entre colores, mensajes y rincones que vale la pena descubrir.
Consejos para vivirlo con el corazón abierto
– Ve acompañado: El paseo se disfruta con alguien especial, pero también puede ser un regalo personal.
– Lleva tu cámara o celular cargado: Los colores y composiciones son ideales para capturar momentos memorables.
– Visítalo durante el día : Entre 9:30 y 5:00 p.m. Mientras las tiendas están abiertas para una ambiente vibrante.
– Conoce más del centro: Después del paseo, explora el mercado, la plaza o date una vuelta por la playa.
– Respeta el arte: Son obras hechas con amor. No rayes, no toques, no te recargues.
– Platica con la gente local: Muchas personas tienen historias que contar sobre este lugar. Solo hay que atreverse a preguntar.
Más que un callejón: una declaración de amor a la comunidad
El Paseo del Beso representa el alma comunitaria y artística de Bucerías. No es un espectáculo turístico masivo: es íntimo, sencillo, profundo. Un espacio que respira historia, sensibilidad y afecto.
Forma parte del esfuerzo colectivo por consolidar a Bucerías como un lugar donde la cultura florece. Entre festivales, mercados de arte, música en vivo y galerías, este callejón es como la firma sutil de un pueblo que se sabe auténtico.
Aquí, el arte y el amor se viven sin prisas. Y por eso, este lugar no solo se visita: se siente.
